Como docente de la Escuela de Agricultura, Ganadería y Granja, además de dictar clases, realizar
prácticos y jornadas de trabajo en la
sección de cerdos, he compartido algunas
de mis canciones, principalmente en
actos escolares, pero también en guitarreadas informales con los alumnos.
Mi aporte a la revista
escolar, es un comentario sobre mi
última producción artística: el CD que realizamos con mi hijo Ramiro, bajo el nombre:
“De Caballos y Amores”.
Se trata de una propuesta de
canto y guitarra, donde interpretamos 15
obras de nuestro cancionero (algunas de
mi autoría) que, en general, combinan asuntos del amor y el caballo.
En la gráfica del CD decimos:
El canto y la guitarra, son en
nuestras vidas pasiones profundas alrededor
de las cuales hemos construído gran parte de nuestra
historia, familia, amigos y muchos momentos
gratos, entregando nuestro arte,
pero también, cosechando lo que devuelve
el que escucha.
En esta producción, donde vivimos
de una manera diferente y placentera, la relación padre- hijo, agregamos otra pasión que nos envuelve: la
del caballo. Ya no del lado del cabalgador o el jinete o el caballista, sino
del lado de la canción, que tanto lo puso como protagonista al caballo y cuántas
veces como parte de una historia de amor. Por eso, “ de Caballos y Amores” . Una selección arbitraria de un cancionero interminable, donde
también quisimos dejar una pequeña
huella con nuestras canciones.
Y ahí están: el amor a una mujer, a la vida y al propio caballo, como en “El alazán” o “El corralero” o como ejemplo en
”los aparceros”, como testigo y cómplice a la vez en “Encuentro “ o en
la “Zamba de “Argamonte” o “Mi
esperanza de a pié” , siendo orgullo del
jinete y compañero de andanzas en “El
lunar de mi tropilla” , en “Mi caballo perdido” o “El cisne negro”. Como
analogía o paralelismo, en “Por una
cabeza” o metáfora del amor, en “Caballo viejo”.
Pero este CD tiene otra particularidad que lo emparenta con nuestra querida Escuela Granja y es que el diseño de tapa está basado en una obra de un ex alumno: Roberto Cantero , artista plástico de gran prestigio. Y fue aquí donde lo conocí, cuando siendo un estudiante de la carrera de veterinaria, cumplía funciones de preceptor. En esa época, nos sentíamos atraídos por la misma pasión por la cultura criolla, yo desde mis primeras armas en la guitarra y él, en el dibujo de los caballos.
El tiempo quiso que nos
juntáramos en la edición de este CD que él ilustró con su talento incomparable.
El arte nos hace más humanos, por
eso, aunque estamos en una escuela agrotécnica donde enseño a producir
cerdos, quise hablar desde el lugar de
cantor, de hacedor de canciones, tan importante en mi vida, como mi otra
profesión. Una forma también de no disimular mi orgullo, al poder concretar
estos pequeños logros, que humildemente pretenden dejar una huella y si resulta una contribución a
nuestra cultura, mucho mejor.
Médico Veterinario Carlos Zelko