Llegar al primer año de
secundaria, no es “moco de pavo”. Incluso, muchos dicen que es justo en ese
momento cuando comienza “la edad del pavo”, es decir, lo que de manera más
científica se denomina: pubertad. Otros dicen que directamente es el comienzo
de la adolescencia y que la pubertad, es sólo el inicio de ésta.
Pero todos coinciden en que es
una etapa común a los humanos, es decir, todos pasamos por ella. También dicen
que es misteriosa, difícil, rara, llena de contradicciones e incertidumbres.
La adolescencia se parece mucho
a un juego de ping pong y ese “ir y venir”, es una señal clarísima: se están
alejando de la infancia e ingresando en la pubertad.
A veces, se extraña la
infancia, cuando todo parecía más fácil, pero a pesar de esa nostalgia, nadie
quiere volver hacia atrás, aunque lo que está por delante sea absolutamente
desconocido.
Como si todo esto fuera poco,
hay que agregar los cambios que experimenta el cuerpo, distintos para hombres y
mujeres. La adolescencia es una “etapa
bisagra” en nuestro desarrollo físico, emocional y social.
Para los adolescentes,
compartir el tiempo libre con amigos, no es “perder el tiempo”, es un momento
de aprendizaje y de formación de la personalidad.
Interrogados nuestros alumnos
de 1er año 1era división sobre lo positivo y lo negativo de su primer año de
secundaria en nuestra escuela Granja,
éstas fueron sus respuestas más comunes:
Y sobre la llegada de las netbooks, tan esperadas, esto es lo que ellos dijeron:
Prof. Viviana Geese
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Este año también llegaron las
netbooks para los alumnos que ingresaron a primer año durante el año 2013. Con
sistema operativo Windows 8 y el doble de capacidad en cuanto a procesador y
memoria que las recibidas en la camada anterior, fue la alegría de muchos
chicos que no pensaron tener a su disposición una netbook. Pero hubo otras
reacciones que nos dejaron más que sorprendidos. Como jugar a hundirle el botón
de encendido al compañero, o prenderle y apagarle la computadora para que se
bloquee, o mover bruscamente las pantallas para romper el flex, o dejarlas
tiradas por el piso del aula… Pero peor aún fue la respuesta de unos pocos al
llamárseles la atención: “¡si total la pagamos nosotros!”. Y… tal vez, pero qué
bueno que lo que pagamos en impuestos alguna vez vuelva a la gente.
Las pague quien las pague,
ahora están acá, a nuestra disposición, esperando que se les dé un buen uso.
Por supuesto que no son la solución mágica a los problemas de la educación,
pero si una poderosa herramienta que, bien utilizada, puede acercarnos un poco
más a la educación del siglo XXI que nuestros chicos necesitan. Y en esta
escuela, desde el área de informática, apoyados por el equipo de gestión, y con
la invaluable ayuda del técnico que tenemos asignado, Sr. Gustavo Fernández,
trabajamos día a día para mejorar las condiciones de trabajo y lograr un paso
más en la inclusión de las TIC en nuestras aulas.
Profesora Claudia Alonso
